domingo, 20 de enero de 2013




Cena de Navidad
25 de Diciembre

El Impostor

Acababa de dejar de lado todos sus pensamientos y se dirigió a darse una baño relajante para intentar despejar la mente de todo aquello que tenía ahí metido.

Matt traerá problemas, Matt traerá problemas.... No dejaba de repetirse aquello en la cabeza. Tenía que hacer algo que impidiera aquel temor que sentía.

¿Pero qué?

Podría presentarse en casa de (tn)___ pero claro... cuando le preguntasen que hacía allí ¿que respondería?

"Es que tengo el presentimiento de que Matt va a arruinar mi plan de declararme a su hija Señora Scrate".

No demasiado tonto, ¡le descubrirían!

¿Y si la llamaba? ¿Y si se lo confesaba ya?

No, demasiado pronto. Tiene que seguir todos los pasos que el mismo ideó, no puede saltarse ninguno si no... todo podría acabar peor de lo que pensaba.

¿Y qué era peor que perder a su mejor amiga y al amor de su vida?

No había nada peor que aquello, y ya era consciente de que eso podría ser una remota posibilidad. Por poco porcentaje que tenga de que pueda suceder, lo tiene, y puede darse. Y vivirá con ese miedo hasta que llegue el día y pase lo que tenga que pasar.

Cuando la tenga entres sus brazos, ahí, todos sus miedos desaparecerán. 

Deja el baño, no puede relajarse, se enjuaga y sale de la bañera puniéndose una toalla de cintura para abajo.

Vuelve a su habitación, todo sigue igual que antes, nada ha cambiado, todo sigue igual. No es ninguna imaginación, es su vida, y no puede huir de ella.

Coge unos boxers blancos, unos pantalones de algún pijama y una camiseta blanca y deja la toalla en el cesto de la ropa sucia. ¿Para que vestir como si fuera a salir si va a comer solo? A no ser que su madre le sorprenda y venga antes, ese era su plan de esta noche. Comer solo. Celebrar solo.

Se cepilla un poco el pelo con sus dedos y se sienta en su escritorio. 

Coge boli y el papel rosa y piensa en que puede ponerle en la siguiente carta. 

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-¿(Tn)____  estás lista ya? Ya han llegado. -Le grita su hermano Josh desde el piso de abajo.

(Tn)___ en su cuarto se apura todo lo que puede, termina de ondularse el pelo y se echa el rimel y el gloss en los labios. Se mira al espejo y....

Perfecta. 

Sale de su habitación y baja las escaleras para encontrase a Matt esperándola.

-Estás preciosa. -Le piropea Matt.

-Guárdate los piropos Benson sabes que conmigo no funcionan.

-Es verdad, que eres la única que no cae en mis encantos. -Le sonríe y le da un abrazo amistoso.

-Ya ves, así soy yo.

-(Tn)___, Matt, a cenar, la comida ya está en la mesa. -Grita mi madre.

-No le creas, es una trampa para que pongamos la mesa. -Me susurra Matt.

-Dudo que sea eso, la puse hace tiempo, antes de que llegarais. -Le digo.

-Entonces sí, vamos. Las damas primero. 

(Tn)___ pasa delante de Matt y se dirigen hacia el salón donde les espera una mesa llena de deliciosos platos que su madre había preparado con tanto cariño.

Los ocho se sientan en la mesa y empiezan a comer y hablar.

Matt y (tn)___ sentados al lado el uno del otro, sólo se dedican a comer, ¿de qué iban a hablar? Él podría hablar de sus amantes, pero prefiere no hacerlo. ¿Pero y ella? ¿De la carta que horas antes había recibido? Creo que no. Para ella aquello era demasiado personal y sólo se lo había contado a Niall porque es quien mejor la conoce y además, sólo le tiene confianza a él, piensa que los demás pueden burlarse de ella, como habían hecho años atrás. 

Por esto y más prefieren callar  y comer en silencio.

Después de la comida Matt y (tn)___ son los encargados de recoger la mesa. A (tn)___ le parece injusto, ella había puesto la mesa, pero aún pensado eso se callaba.

-Y bueno... ¿te gustó lo que te envié? -Dice Matt cuando llegan a la cocina.

(Tn)___ frena y piensa, lo único que ha recibido ha sido la carta, ¿ha sido él? No da crédito de ello. ¿No era que a él le iban las rubias altas? Ella era todo lo contrario.

-¿Has sido tú? -Digo incrédula.

-Claro, ¿quién si no? -Le dice obvio.

Muere, no puede creérselo, las piernas le empiezan a fallar, y le tiemblan.

-Pero... ¿no que te iban las rubias altas? 

-Siempre se puede hacer una excepción.

Ya sí confirmado, ha sido él. No puede salir de su asombro.

Se le cae el plato que lleva en la mano. Ni se inmuta.

-¿Estás bien? -Le pregunta Matt.

-Eh... sí, sí. Sólo tengo que ir un momento a mi habitación. Ya regreso. -Digo apurada.

Sube las escaleras de dos en dos, evitando no caerse. Entra en su cuarto y coge su móvil.

Lo llamaría. Sí, eso. Y se lo diría.

¿Pero y si está cenando?

Mejor un mensaje y lo lee cuando pueda.

Teclea rápido y en unos 30 segundos ha terminado. Piensa unos instantes antes de dar a enviar.


"Las dos semanas han acabado. Ya sé quien es mi admirador, me lo acaba de confesar. Es Matt".

No lo piensa más. Le da al botón. Y en su pantalla aparece la acción que se acaba de hacer.

"Mensaje enviado a Niall"

Lo que acaba de hacer no sabe que le destruirá el corazón en pedazos muy pequeños a su mejor amigo, pero aún así, ella ni se acerca a la verdad. Conoce al impostor, pero no a su autentico admirador secreto.

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