sábado, 2 de febrero de 2013

Te necesito, ¿sabes? #Capitulo 8

Te necesito, ¿Sabes?


Sobre las 14:30 pm
Casa de Niall

Una Llamada Destructora

Niall se despierta de ese sueño que acababa de tener, aunque más que un sueño había sido un conjunto de recuerdos, recuerdos de todo lo que había vivido con ella, las buenas y las malas experiencias pero sobre todo sus estupideces.

Abre primero un ojo y después el otro, aunque por la luz debe de cerrar uno de ellos, coge su móvil y mira la hora.


 14:45 pm.

 Vuelve a dejar el móvil en la mesita de noche e intenta volver a dormirse. Tiene sueño, ha dormido poco, se merece descansar.

Vuelve a intentar meterse en ese sueño recordatorio que había tenido minutos antes, pero esta vez quería intentar descifrar su futuro, saber si iba a tener esa vida que soñaba junto a ella. 

Suspira y se da la vuelta, aprieta los ojos, intenta dormirse. 

Nada.

No puede.

Intenta imaginárselo él, pero no es lo mismo, su pensamiento no le da la certeza de que de verdad vaya a suceder, necesita saberlo. Necesita saber si está luchando para ganar o por el contrarío no va a servir de nada. Lo necesita.

Su móvil suena, se da la vuelta y lo coge, ve su nombre en la pantalla y con una gran sonrisa contesta.

A medida que va escuchando su sonrisa se desvanece.


"-Parecéis novios en vez de mejores amigos, ¿segura de que no te gusta ni un poquito? -Eres un pesado Mike, que no, que no me gusta, ni estoy enamorada de él, ni lo estaré".


"-Eso del amor de mejores amigos a mi no me va, no lo veo bien, cuando esa relación acaba siempre sale dañado uno, o los dos y la amistad nunca vuelve".

"-No quiero intentarlo, porque si sale así todo se habrá perdido".

"-No, es como una regla para mi... "No salir con tu mejor amigo" es la única y la más importante".

"-¿Qué pasaría si él está enamorado de ti? -Eso no sucederá, no dejaría que pasara".

La conversación se guarda de golpe en su mente y se repite y una y otra vez, aturdiendole, destruyéndole poco a poco, matando todas aquellas ilusiones, todos sus sueños, todo lo que había planeado para declararse y poder dejar su miedo atrás.

¿Qué no dejaría que pasara? Ya ha pasado y no ha hecho nada para evitarlo, está enamorado hasta las trancas de ella y ni si quiera ha podido notarlo... ¿cómo iba a impedirlo? 

Las constantes llamadas de emergencia que decidió ignorar, ahora vuelven como si nunca se hubieran ido, recordandole que le habían advertido de que eso sucedería.

Corta la llamada, quiere dejar de escucharlo todo, quiere desaparecer del mundo, que esto jamás hubiera sucedido.

"Nunca te enamores de tu mejor amiga, sufrirás" Y que razón tenía esa frase en aquel instante, pero todo ya estaba hecho, ya no podía hacer nada para volver a atrás, solo pensaba en desaparecer, desaparecer para siempre.

Pero como no puede hacer eso prefiere dormir, dormir y dormir hasta que lo que acabara de suceder solo fuera un triste sueño o más bien una muy mala pesadilla. 

Aunque sabe que cuando despierte, todo seguirá igual y nada habrá cambiado.

Un mal día solo dura 24 horas, eso pasa cuando el mal día solo va ligado a una cosa que no necesitarás en un futuro, pero ¿si lo malo que te ha sucedido en ese día repercute en tu futuro? Entonces ya no sólo dura 24 horas, dura toda una eternidad.

Pero aún así puede que mañana todo sea diferente.

Porque después de todo, mañana será otro día.

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